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Brenda Brown es una entre un millón; su espíritu cálido y su amabilidad son contagiosos.
Impulsada por hacer sonreír a los demás, el ingenio de Brenda puede pillarte desprevenido.
«He aprendido que la risa hace que las personas se sientan cómodas», dice Brenda.
Es increíble que una mujer que perdió cinco dedos, la mayor parte de su vista y más, pueda ser tan positiva. Brenda, masajista capacitada, asistente médica, programadora (y más), se ganaba la vida con sus manos. Todo cambió cuando tres hombres que escaparon de una prisión de Luisiana y que acabarían asesinando en Tallahassee, golpearon brutalmente a Brenda en un complejo de apartamentos en el que trabajaba. Esa noche, el 1 de abril de 2010, Brenda estaba preparando una unidad para los nuevos inquilinos. Su vida nunca volvería a ser la misma. ¿O lo haría?
Brenda elige centrarse en lo bueno, una forma en la que todos debemos esforzarnos por vivir, no en dar poder a los hombres que la hirieron salvajemente.
«No permitiré que esos hombres se lleven más de lo que se llevaron», dice Brenda.
No podríamos estar más honrados de nombrar a Brenda Brown nuestra Clienta del Mes: una mujer de gran integridad y fortaleza, una mujer que estamos orgullosos de conocer.
Además de su diligencia, el trabajo que hizo para recuperar la fuerza en sus manos y su visión, Brenda trabajó arduamente en su caso.
Guiada por Brian Carter y su equipo, Brenda luchó contra un sistema de compensación laboral siempre miope, un sistema que ayuda lo menos posible una vez que los acreedores y los cobradores de facturas comienzan su cacería.
Nuestro consejo, llámenos.
«Soy la prueba de que las víctimas de este tipo de casos pueden tener una buena experiencia», dice Brenda.
Hoy en día, tiene dedos protésicos, más movilidad y una vista significativamente mejor.
El arduo trabajo en la rehabilitación, un bufete de abogados confiable y toda la positividad que se puede reunir funcionaron para Brenda.
«Tienes que confiar en quien hayas elegido», dice Brenda. «Yo elegí Michles & Booth».
Más sorprendente que la logística de su caso, o su recuperación, es la consideración de Brenda. Cuando está deprimida, trata de pensar en los demás.
«Lo que tengo lo puedo usar para ayudar a los necesitados», dice Brenda.
Apreciando la capacidad de vestirse sola y las ricas posibilidades de un nuevo día, queremos honrar a Brenda, nuestra heroína.
«Les hablo a todos sobre ustedes», dice Brenda.
Se necesita valor para pedir ayuda. Estamos aquí.
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