Lo que las compañías de seguros con frecuencia minimizan o ignoran es la naturaleza omnipresente de un accidente o lesión. Dado que su objetivo es resolver las reclamaciones rápidamente, no brindan una compensación que fomente la atención a largo plazo. Con una hernia discal en el cuello y una vida plena, Troy Alsaker aprendió rápidamente que la rehabilitación no solo era costosa, sino también un gran compromiso.
El 11 de junio de 2015, cuando se detuvo en un semáforo en rojo en Blue Angel Parkway, Troy fue chocado por detrás por un conductor que enviaba un mensaje de texto.
Tras una visita al hospital, donde a Troy le diagnosticaron una conmoción cerebral y una lesión en el cuello, llamó a su padre.
«Fue él quien me animó a buscar un abogado», dijo Troy.
La principal preocupación de su padre eran los efectos que el accidente de Troy tendría en su futuro. Dado que Troy no fue responsable del accidente, ¿por qué tendría que pagar la cirugía del cuello? ¿O ninguna de los innumerables honorarios que acompañan a una lesión de este tipo.
«Prevención», dijo Troy. «Eso es lo que buscaba de Michles & Booth, algún tipo de seguridad para el futuro».
Antes del accidente, Troy nunca había sufrido lesiones graves. Con una salud excelente, padre, surfista y agente respetado en Mark Downey & Associates, la calidad de vida de Troy se vio afectada considerablemente.
«Quiero decir, algunas semanas iba a cuatro citas con el médico».
Con un dolor constante durante seis meses, Troy agradece no haber tenido que enfrentarse solo a la compañía de seguros.
«En Michles & Booth, hacemos las cosas a la antigua usanza», dice Marcus Michles, «creamos una asociación entre el cliente y el abogado».
Una asociación que requiere el esfuerzo de ambas partes. De la misma manera que Bruce Balestreri (asistente legal de M&B) coordinó los detalles del caso, Troy hizo de la fisioterapia y la atención quiropráctica con el Dr. Pacheco la máxima prioridad.
«Estos casos requieren mucha paciencia», dice Marcus Michles.
«Afortunadamente, la comunicación con Bruce y todos en Michles & Booth fue fabulosa», dijo Troy.
Troy ha vuelto a surfear al 75%, a hacer ejercicio y a disfrutar del tiempo con su esposa y sus tres hijos, y está cosechando los beneficios de pedir ayuda.
Estamos increíblemente orgullosos de que Troy haya elegido nuestra firma. Debido a que trató su caso y su lesión, de manera muy similar a su propio trabajo, con diligencia y cuidado, pudimos asegurarle la suma de dinero que se merece. Si bien cada caso requiere una adaptación individual, y nuestros clientes provienen de todos los ámbitos de la vida, nuestro objetivo principal nunca cambia: queremos que reciba una compensación, no solo por las ramificaciones físicas y financieras de su accidente, sino también por su futuro. Llame a Michles & Booth. ¡Gracias, Troy!
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